"No logrando obtener ningún reposo,
¿cómo puedo volver a la alegría?
Por la noche no cesa el diario acoso,
día tras noche va, noche tras día.
Y aunque luz y tinieblas son contrarias,
entran, para mi daño, en convivencia:
una para pedir labores diarias,
la otra por la queja de tu ausencia.
Al día le dije que tú lo ayudarías,
cuando él se nubla, a iluminar el cielo;
a la noche le dije que podrías
alumbrarle su negro terciopelo."
William Shakespeare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario